¿Qué es arte?. ¿Qué no lo es?. ¿Qué debe poseer un artefacto para ser llamado artístico?.¿Belleza?.¿Ser técnicamente perfecto?. Dar entrada a materiales y a soportes distintos a los tradicionales, ¿ no confiere a un objeto esa categoría, la de artística?
A finales del siglo XIX los parametros del arte entendido como la plasmación de la realidad cercana, palpable y reconocible, son rotos. La fotografía y el Impresionismo se encargan de ello. La realidad ya no constriñe al artista.
El siglo XX muestra lo onírico, el mundo sentido, y el XXI se encarga de favorecer la plasmación de otro mundo, el visible, altamente tecnologizado: pantallas de ordenador, vídeos, instalaciones.......Una nueva mirada sobre lo terreno amplía el universo del artista. La peana en el museo ya no es imprescindible. En este contexto, se entiende la obra de Mori.
Mariko Mori (1967) es una artista que muchos consideran indispensable en el arte actual. Ecléctica, bebe del mundo milenario japonés, de la tradición oriental de donde procede, y lo hibrida con las nuevas tecnologías, con aspectos futuristas. Ella misma se convierte en protagonista para crear sus performances, sus vídeos, sus fotografías manipuladas digitalmente. Algunos sostienen que esta práctica proviene de la época en la que estudiaba diseño de moda y posaba como modelo profesional. Pero su futuro estaba en el arte y lo estudia en Londres y Nueva York.
Bird of a star, 1995 |
Ha realizado multitud de exposiciones en los más importantes museos del mundo : el Guggemheim de Nueva York, el Pompidou de París, la Fundación Prada de Milán. El Museo de Groninger de Holanda tiene una selección de sus obras. En 1997, obtiene el premio para jóvenes artistas de la Bienal de Venecia; bienal que acoge, en el año 2005, una de sus obras más impactantes: Wave UFO, en la que el espectador se convierte en elemento imprescindible del juego que Mori plantea.
Dentro de una gran nave espacial, realizada en fibra de vidrio, y que recuerda a las formas blandas dalinianas, los espectadores son monitorizados a través de electrodos para recoger sus ondas cerebrales convertidas en imágenes visuales y que , en distintos colores, son proyectadas y visualizadas por los propios participantes. A través de ellas, se puede conocer el estado del sujeto: alarma ( rojo), relajación ( azul), ensoñación ( amarillo).
Esta interactividad hace que la perplejidad y la estupecfacción en el espectador sea máxima. La obra conecta a éste con su propio mundo, con sus sentidos y sus vivencias. Pero también lo hace divertirse y no dar crédito a lo que acaba de experimentar y ver.
Al respecto, Ulrike Lehman, escribe:
" Las superproducciones de Mori necesitan de especialistas en vestuario y joyas, estilistas, peluqueros y maquilladores artísticos, técnicos, iluminadores y un equipo de filmación, expertos en composición, sonido, animación y diseño por ordenador, para crear un perfecto montaje pictórico".
Por otra parte, en sus fotografías plasma y mezcla el Japón tradicional con paisajes de ensueño, con pequeñas y extrañas criaturas que parecen salidas de otras galaxias. Naturalezas libres, vírgenes y puras que atrapan la imagen contemporánea y repetida de Mori. La espiritualidad se funde con la alta tecnología.
Espejo de Agua, 1998 |
Burning desire, 1998 |
En " El templo de los sueños" de 1999, combina arquitectura, diseño gráfico por ordenador, efectos tridimensionales y un sistema de visualización en cúpula y de realidad virtual. El material utilizado es cristal dicroico cuya superficie iridiscente cambia con la luz. Se basa, para crear esta obra, en un templo construído en el siglo VIII en Nara y que, de nuevo, necesita ser visitado por el espectador.
Os dejo un vídeo realizado por la Bienal de Venecia en el que podéis ver las reacciones de los espectadores al entrar en Wave Ufo:
Altamente estético y alucinante!!!!!!!
Fuentes de imagen :
http://www.flickr.com/photos, bajo licencia creative commons.
Obras de referencia:
Mujeres Artistas de los siglos XX y XXI. Editorial Taschen.
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