Esta entrada queremos dedicarla a Pieter van der Borcht ( 1540-1608) y a sus pinturas de monos antromorfizados que desde Pieter Brueghel el Viejo (1525-1569) y más adelante, se utilizaron como protagonistas de determinadas obras y como símbolos asociados a la necedad del hombre. Teniers, un siglo más tarde ( 1610-1690) fue el siguiente autor que mostró a los simios cargados con una cualidad intrínseca a los hombres: la banalidad.
Pieter Brueghel el Viejo: Dos monos, 1562 
David Teniers, el Joven: Monos en la Taberna . S. XVII
Entre medias, nuestro autor volvió a pintarlos en una tendencia denominada Singerie. Encarnación del demonio, figura lasciva y glotona, se veía como una figura maligna ( 1)
Pero también, en escenas de caza o batallas, en experimentos alquímicos, poblando tabernas, barberías y calles o vestidos a la moda del momento ( 2) funcionaron durante el siglo XVII y esa imaginería fue muy querida por los aristócratas del momento así como los del siglo XVIII. Pero además Borcht hizo más obra con un sesgo surrealista que nos parece muy interesante.
Alegoría de la dificultad de gobernar una nación diversa, 1578
Por último queremos mostrar una imagen para nosotros maravillosa y que, aunque no pertenece a Pieter van der Borcht y es de un autor desconocido, queremos tenerla en el blog.
El mundo bajo la caperuza de un loco, anónimo alemán, 1600
Citas extraídas de esta página: Aquí
Obra gráfica : extraída de varias páginas fundamentalmente de Wikimedia Commons.
Si te voy a ser honesto, nunca me han gustado mucho las antropomorfizaciones de animales. Me da mal rollo verlos a los pobres disfrazados, haciendo actividades humanas... siempre que veo obras de este tipo, como las de Cassius Marcellus Coolidge, me ponen un poco nervioso. Siento como que están destrozando su inocente animalidad con una humanización que los ridiculiza y pervierte su esencia.
ResponderEliminarNo obstante, hay verdaderos maestros en esto, hay que reconocerlo, y también he colado alguna que otra por ahí.
Lo que más me ha gustado de esta entrada son, sin duda, los grabados alegóricos. El pez y la "Alegoría de la dificultad de gobernar una nación diversa" son excelentes. Y te las tomaré prestadas, no lo dudes :)
Me alegro que hayas disfrutado de Sandro y Malkovich. Adoro a este último. Y habrá más...
Besos desde aquí abajo.