Sumergirse en la lectura de Las Mil y Una Noches es sumergirse en un reino de fantasía, de hechizos y de magia, de filtros amorosos, de genios, de hadas , de riquezas y tesoros, de joyas, de palacios suntuosos, de jóvenes hermosas como huríes (1)
La historia comienza cuando el Califa Schariar es traicionado por su esposa y en castigo decide casarse con una joven virgen que cada noche, tras ser poseída por él, será ejecutada para evitar cualquier otra traición. Para impedir que todas las muchachas del reino mueran, Scherezade, la hija del visir ,se ofrece como voluntaria para casarse con el monarca, y utiliza su astucia para proponerle un pacto mediante el cual no podrá ser ejecutada hasta que no acabe de contarle una historia. Los cuentos se prolongarán a lo largo de mil y una noches acabando por cautivar al monarca haciéndole olvidar su cruel intención.
De esta manera, Sherezade desgranará mil y un cuentos: historias de aventuras , de guerra y de amor, dichos, refranes, anécdotas. Fantásticos relatos que nos transportan a mundos increíbles.
Ese es el fondo de este maravilloso libro que fue traducido al francés en 1704 por el orientalista Antoine Galland dando la posibilidad de que el público occidental lo leyese.
A partir de ahí han aparecido multitud de ediciones. Muchas reducidas, cercenadas por una absurdo sentido del decoro ya que hay mucho de erotismo en la obra y no siempre se ha entendido. Pero es un clásico. Está claro. Simbab, Aladino, Ali- Babá...¿Quién no los conoce?
Sobre los autores, se tienen pruebas de que fueron árabes, en concreto, provenientes del mundo Abasida del siglo X y que las historias eran narraciones iraníes que tenían el título de "Mil Cuentos". Esta obra se tradujo posteriormente al árabe y se dividió en "mil noches" . Pero finalmente, ¿Por qué mil y una?. La respuesta es que, parece ser, respondería a la aversión supersticiosa que tenían y tienen los árabes a los números redondos ( 2)
Pero diremos que la mayor parte de la obra se desarrolla después del siglo XII en Egipto. Juglares y trovadores fueron los que oralmente perpetuaron las historias de este maravilloso compendio de relatos, incluyendo algunos de origen indio y cuya lectura íntegra recomiendo vivamente.
De igual manera que hay multitud de ediciones, también hay multitud de ilustradores que han puesto su ingenio al servicio de tamaña obra magna. Hoy nos ocupamos de Virginia Frances Sterrett que en 1928 realizó los dibujos para este libro.
De nuevo, una mujer, apenas conocida, estadounidense, nacida en 1900, que demostró un temprano talento para el arte pero que su frágil salud, estando aquejada de tuberculosis, la mantuvo postrada terminando ingresada en un sanatorio hasta el final de su vida en el año 1931. Realizó únicamente las ilustraciones de tres libros: “Old French Fairy Tales”,“Tanglewood Tales” de Nathaniel Hawthorne y Las Mil y Una Noches a las que pertenecen todas las imágenes de esta entrada y que tardó tres años en completar debido a su mala salud.
La obra de Frances nos retrotrae a un mundo lleno de magia, influído sin lugar a dudas por la querencia existente, en las primeras décadas del siglo, por lo oriental y por lo exótico. Su obra está enmarcada en el mundo del Art Nouveau en el que la belleza y la seducción a través de sus dibujos fueron las piedras de toque que todavía nos atrapan. Imágenes maravillosas llenas de color y de líneas incurvadas.
Toda la obra gráfica ha sido extraída de las siguientes páginas:
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En cuanto a las citas 1 y 2 pertenecen a la introducción de Francesco Gabrieli que corresponden a la edición íntegra de " Las Mil y Una Noches" de la Editorial Sopena del año 1975.
Hermoso trabajo. Definitvamente el Art Nouveau suele irle como anillo al dedo a las historias ilustradas. No conocía a ésta artista (no es raro teniendo en cuenta su escasa producción), pero me ha encantado. Le eché un vistazo a sus ilustraciones para "Tanglewood Tales" y "Old French Fairy Tales" y también están espléndidas.
ResponderEliminarEn cuanto a "Las Mil y una Noches", lo leí en mi época de voracidad literaria juvenil, y si bien después de tantos años no recuerdo muchos detalles (eso sí, era una edición sin ilustraciones), tengo presente que lo disfruté a tope.
Muy apetecible el hallazgo.
Bicos con gofio...
Si que lo es Javier. Las imágenes son muy bellas. A ella yo tampoco la conocía pero mi historia con las Mil y una Noches tiene enjundia. Sólo te diré que fue mi libro de cabecera en la infancia en una versión reducida y más tarde, ya un poco más mayorcita, me regalaron los tres volúmenes que componen la edición que cito en la entrada y que devoré con fruición :) El libro ha vuelto de nuevo a mí por determinadas circunstancias y buscando ilustradores me topé con ella. Seguiré haciendo entradas sobre más artistas que dedicaron su vida a poner imágenes a textos, no tienen desperdicio. Hay muchos realmente muy, muy buenos.
EliminarOtro bico, este, lluvioso de nuevo :)