miércoles, 14 de agosto de 2013

El Dadaísmo, La Reacción Pacifista Al Desorden De Una Guerra Idiota



Soldados alemanes recién alistados cantando, agosto 1914
Página muy interesante que, desde un punto de vista histórico,
desgrana y estudia la I Guerra Mundial.


"Habíamos abandonado las aulas de las universidades, los pupitres de las escuelas, los tableros de los talleres, y en unas breves semanas de instrucción nos habían fusionado hasta hacer de nosotros un único cuerpo, grande y henchido de entusiasmo. Crecidos en una era de seguridad, sentíamos todos un anhelo de cosas insólitas, de peligro grande.Y entonces la guerra nos había arrebatado como una borrachera. Habíamos partido hacia el frente bajo una lluvia de flores, en una embriagada atmósfera de rosas y sangre. Ella, la guerra, era la que había de aportarnos aquello, las cosas grandes, fuertes, espléndidas. La guerra nos parecía un lance viril, un alegre concurso de tiro celebrado sobre floridas praderas en que la sangre era rocío.No hay en el mundo muerte más bella...¡Ah, todo menos quedarnos en casa, todo con tal de que se nos permitiese participar!" (1)



Otto Dix: Tríptico de "La Guerra" y debajo Panel Central

Estas dos imágenes pertenecen al blog de Javi Fuentes, dueño de El Hurgador en una de  las varias interesantes entradas que ha realizado sobre las cuitas por las que han pasado determinadas obras de arte, algunas de las cuales se han terminado perdiendo, desgraciadamente, para siempre

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(1) Así explicaba Ernst Jünger en "Tempestades de Acero" el sentimiento que embargó a los jóvenes alemanes el estallido de la llamada Gran Guerra, la I Guerra Mundial ( 1914- 1918). Esta guerra que se pensaba corta, de movimientos, se transformó, posteriormente, en una guerra de posiciones que cubrió el terreno de algunos países en liza de kilómetros y kilómetros de trincheras y que supuso una sangría que duró 4 años y la muerte de millones de personas.


En contraposición a la visión que da Jünger, los autores dadaístas reaccionaron con total rechazo a la brutalidad de la guerra. De hecho, Max Ernst, uno de los dadaístas que trabajó en Colonia afirmó que "el dadaísmo fue una reacción pacifista a "el desorden de esta guerra idiota"", frase recogida en el título de esta entrada del blog. (2)



La escena dadaísta en Colonia estaba dominada por Ernst
que más tarde se convertiría en uno de los más importantes 
e influyentes pintores surrealistas


Cabaret Voltaire, Zurich, Suiza

Así las cosas, en diciembre de 1916,  en Zúrich, Suiza, país que se mantuvo neutral durante la contienda, se funda el Cabaret Voltaire y allí, se refugiaron toda suerte de intelectuales, además de judíos rumanos escapando del ultranacionalismo y antisemitismo que estaba cuajando rápidamente en Rumanía o alemanes que escapaban de la guerra y de la movilización. (3)


Hugo Ball, poeta y dramaturgo, escritor y algo músico, aglutina en torno a sí, a su amiga Emmy Hennings actriz que sabía cantar y bailar, a Hans Ritcher, a Marcel Janco, pintor y arquitecto rumano, a Hans Arp, pintor y poeta de Alsacia-Lorena, territorio en liza entre Alemania y Francia desde 1870 y a Tristan Tzara, poeta rumano, creador del manifiesto del ismo. Huelsenbeck, escritor alemán, se une a ellos al cabo de una semana, para intentar luchar por el progreso social.




Emmy Hennings

 Fue una vez más, como todos los ismos de vanguardia, un fenómeno de arte total con ramas plásticas, literarias, musicales o filosóficas pero también fue el movimiento más antiartístico, radical, provocativo y subversivo que existió nunca. Se atacaron frontalmente todos los ideales burgueses, todo el pasado. Los dadaístas lo destruyeron todo. ( Dadá) " descuartiza todos los clichés de la ética, la cultura y la espiritualidad , que no son si no el disfraz de la debilidad" (4) tal como afirmaba Richard Huelsenbeck




Sin embargo, y al mismo tiempo, fue un movimiento muy individualista. Los artistas formaban parte de un grupo pero luchaban en solitario, sobre todo Kurt Schwitters en Hannover y Man Ray en Nueva York. El grupo se internacionalizó y además de estas ciudades citadas, Dadá se irradió a Berlín ( en donde trabajaron fundamentalmente Grosz y Heartfield) Colonia y París. En la capital del Sena el Dadaísmo fue fundamentalmente un movimiento de carácter literario encabezado por Tzara, una vez deja Zurich en 1920, y también por un jovencísimo André Breton que más tarde lideraría el movimiento surrealista, que debería mucho a Dadá  y crearía su manifiesto, rota ya su alianza con Tzara en 1921. No fue un grupo estable y muchos artistas se unieron a él de forma breve y esporádica como Duchamp, Picabia o Sophie Taeuber-Arp. 



Kurt Schwitters : Collage

Schwitters desarrolló su trabajo en Hannover pues el grupo dadaísta de Berlín
lo rechazó dado su apoliticismo o según otros dadás porque era un burgués



Duchamp crearía los Ready-Made los objetos cotidianos, de consumo, sacados de contexto


Marcel Duchamp: Con Ruido Escondido, 1916


Jean Arp: Retrato de Tristan Tzara, 1916


Francis Picabia: Manifiesto Canibal Dadá en Der Dada 3, 1920


Sophie Taeuber-Arp and Jean (Hans) Arp

Hicieron poemas "simultáneos" hablados ( dos o más poemas recitados al mismo tiempo) o rugidos con palabras inventadas, con sucesiones de letras sin sentido, como hizo Hugo Ball, inventor de estos poemas llamados fónicos, absurdos; también recogieron la poesía tribal de África; hicieron performances, actuaciones musicales que tomaban el ruidismo futurista. Hicieron manifiestos en contra del Simbolismo, el Futurismo  ( asqueados por su fascinación hacia la guerra " única higiene del mundo" como decía Marinetti y secundaban los demás integrantes del grupo) y el Expresionismo.



Reunión Dadaísta: el segundo por la izquierda es Tristan Tzara en cuya
frente puede leerse Dadá. Francis Picabia está detrás de la mujer. 1921


 
El azar y lo casual, lo infantil ( el nombre lo toman del parloteo infantil ), lo absurdo y lo grotesco, lo ilógico fueron otros de sus ingredientes. Se hicieron collages, montajes y fotomontajes, rayogramas y películas abstractas como las de Hans Richter.



 Muchas de las sesiones dadá terminaban en disturbios y encarcelamientos de los propios artistas. Sin embargo, es importante comentar que el público comenzó a acudir a sus representaciones para dejarse provocar con lo que, finalmente, esa provocación dejó de surgir efecto. En ese sentido, Dietmar Elger afirma que el fracaso final del dadaísmo se debió en parte a su propio éxito. (5) 


Hannah Höch: El cuchillo de cocina dadá saja el vientre cervecero
de la última época cultural Weimar de Alemania, Collage, 1920



Hannah Höch con uno de sus figurines, 1925


Raoul Hausmann: Tatlin vive en casa, 1920.

" Dadá fue para mí a un tiempo comienzo y punto final. En la libertad de Zúrich, donde los periódicos podían decir lo que les apetecía, donde podían fundarse revistas y recitarse poemas contra la guerra, donde no había cartillas de racionamiento, ni sucedáneos, en Zúrich, digo, tenía uno la posibilidad de gritar todo aquello que amenazaba con hacerle reventar a uno".
Richard Huelsenbeck (6)

Raoul Hausmann: Cabeza Mecánica ( Espíritu de nuestro tiempo)

"No es Dadá el sinsentido; el sinsentido es la existencia de nuestra época"
Los dadaístas (7)



Obra de referencia y citas: 
2- VV.AA: Arte del siglo XX. Edit. Taschen, pág. 119
Interesante página sobre el Cabaret Voltaire y el Dadaismo de la que se ha extraído obra gráfica y la cita. En inglés.
4-  En Elger, Dietmar: Dadaísmo. Edit. Taschen, pág. 16
5- Idem, pág. 7
6- Idem, pág. 10
7- Idem, pág. 24

- Lynton, Norbert: " Hª del Arte Moderno". Ediciones Destino, 1988.
- Jünger, Ernst: "Tempestades de Acero". Tusquets Editores. Colección Andanzas, 1993. Pág. 5

En cuanto a la obra gráfica la mayor parte de las imágenes tienen el link del que proceden debajo de ellas y recomiendo los textos de las páginas de las que se han extraído.

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