Así le llamaban y le consideraban. Tonto, raro, extraño, de pocas luces...
Conocía la arquitectura hindú, el palacio de Angkor Wat de Camboya, las pirámides de Egipto....Un día tropezó con una piedra singular. Casi se mata. Se la llevó a casa y fue el comienzo de la construcción de lo que el llamó su Palacio Ideal.
Estuvo trabajando en él durante 33 años. Un palacio ideal para su hija que pronto moriría al igual que otro de sus hijos y sus dos mujeres. Los sobrevivió a todos. Y al no dejar que fuese enterrado en su palacio por no estar en tierra sagrada, estuvo ocho años más construyendo la que sería su última morada.
Fue encumbrado por los surrealistas, por André Breton, que supieron valorar lo que de primigenio tiene la obra ,las distintas texturas que supo imprimir a sus dos obras magnas. En ella creó un mezquita, una galería y un túnel, un templo hindú, una cabaña suiza y una tumba egipcia Animales de todo tipo y seres humanos que rompieron el canon. Fue uno de los primeros que utilizó la técnica del hormigón armado, antes de que lo hiciera la Escuela de Chicago, empleando estructuras metálicas junto al hormigón en las zonas altas del palacio para que éstas no se cayeran.
Es uno de los representantes del llamado arte Marginal. En 2018, el director de cine Nils Tavernier llevó a la gran pantalla la historia del palacio Cheval en El palacio ideal. Para interpretar a Joseph-Ferdinand Cheval eligió al genial actor Jacques Gamblin y para hacer de su segunda mujer, Philomène, a la actriz y modelo Laetitia Casta. Y sí, el llamado tonto y loco, pasó a la posteridad.
Dejamos el link para que podáis ver la película :
RTVE Estará disponible hasta mayo de 2024
La obra gráfica ha sido extraída en su mayor parte de :
Clarín en este enlace tenéis vídeos para ver más sobre su obra