Tiziano: El Hombre del Guante , 1520-1523
Fuente
Durante siglos, los hombres se cruzaron la cara con un guante para acto seguido arrojarlo al suelo en clara evidencia de afrenta; afrenta que solo podría ser reparada batiéndose en duelo. Esa prenda, en aquellos momentos, sólo la utilizaban los varones. Y aunque la historia de los guantes se desarrollan desde el principio de los tiempos, desde la altas culturas primigenias de Egipto, Mesopotamia, Grecia y Roma, fueron los pueblos eslavos quienes los difundieron. Estaban realizados con toda clase de pieles y telas: desde cabritilla a lana, pasando por terciopelo y seda.
El territorio de las actuales España, Italia y Francia comerciaron durante la Edad Media con ellos siendo utilizados para la caza, para montar, para ir a fiestas o para llevarlos en momentos de luto. Era un elemento de status social. Pero fue durante la Edad Moderna ( Siglos XVI-XVIII) cuando el centro de producción más importante del Occidente fue Madrid. Guanteros, perfumeros y agujeteros ( los fabricantes de pieles para guantes) formaron parte de un mismo gremio ( 1674) , teniendo cada uno de ellos una función claramente delimitada. De esta manera, guantes y perfumes fueron de la mano. (1)
La esencias utilizadas fueron almizcle que procedía de una glándula del macho de ciervo almizclero , agua de azahar, vinagre, ámbar gris que era una secreción del estómago del cachalote ( muy apreciado pues fijaba y potenciaba el aroma de los perfumes) o aceite de almendras. Fue Catalina de Médici quien introdujo en Francia los guantes perfumados y la costumbre de llevar frasquitos de perfume en los bolsillos. Se generalizó, también, el llevar una poma de olor" una pieza labrada, redonda , de oro o plata, agujereada, dentro de la cual suelen traer olores y cosas contra la peste" (Tesoro de Covarrubias) (2)
Se llevaban colgadas del cuello o de la cintura, se acercaban a la nariz en público convirtiéndose en el método para protegerse del hedor que existía en el ambiente.
Actualmente, Guerlain y la marca de guantes Agnelle, unieron la herencia de los maestros artesanos en una sofisticada línea de guantes perfumados lanzados en 2014. A propósito de esto la casa dice: "El Gant du Parfumeur es un guante joya adornado con pequeños clavos que celebra el motivo emblemático de la marca, y que desprende suaves y delicadas notas de albaricoque, especias y acordes de maderas. En cuanto al guante de La Petite Robe Noire aparece escotado a nivel de la muñeca y acentuado con un lacito blanco, además de desprender aromas de cereza negra, rosa y pachuli”. (3)
Toda una exquisitez
Fuente y citas:
Rosillo , Bárbara: " Perfumes, de la higiene a la seducción". artículo en la revista Historia. National Geographic, número 210. Pág. 20-23 ( 1 y 2)