Anónimo español : Bodegón con libros, 1630-1640
En este bodegón, hay un ejemplo de vanitas. Sobre una mesa con un paño, hay unos libros envejecidos, un tintero con una pluma y un reloj de arena. El paso del tiempo y la brevedad de la vida son representados por el reloj, pero también por los libros usados que nos recuerdan que el saber y los placeres intelectuales son solo disfrutables en vida.
Georg Flegel : Bodegón con queso, 1610-1620
Tercera entrada sobre los trampantojos o trompe-l´oleil que realizamos en el blog y que coincide con la magnífica exposición que está teniendo lugar en el Museo Thyssen Bornemisza de Madrid sobre el mismo tema titulada: " Hiperreal , el Arte del Trampantojo". Está comisariada por Mar Borobia y Guillermo Solana y podrá ser visitada hasta el 22 de Mayo de 2022.
Georg Flegel: Bodegón del fumador en una hornacina, hacia 1635
Obra de madurez muy simbólica.
Se ha querido ver la representación de los cuatro elementos de la naturaleza: agua en el líquido, fuego en la mecha, aire en el tabaco y la tierra en las fresas.
Ya se ha comentado que es a Plinio el Viejo a quien se le atribuye la fábula fundacional del trampantojo, cuando nos cuenta lo ocurrido entre los pintores griegos Zeuxis y Parrasio. Zeuxis pintó unas uvas tan reales que los pájaros acudían a picotearlas. Parrasio, lo superó al pintar una cortina que engañó al mismo Zeuxis. Esta anécdota expresa muy bien la dualidad del ilusionismo pictórico.
Osias Beert: Bodegón, 1600- 1625 Ostras, pan , vasos de cristal al alcance de nuestra mano cuyas composiciones al borde de la mesa hace parecer que todo va a resbalar y caer.
Zeuxis nos convierte en criaturas sencillas como los pájaros, nos devuelve a una actitud ingenua, de asombro infantil.
Simon Luttichuys: Bodegón con copa de vino y panecillos,, hacia 1650 Parece representar una Eucaristía por la representación del pan y el vino
Parrasio , en cambio, representa la dimensión reflexiva, casi filosófica, del trampantojo., porque pone en evidencia el carácter de ficción de la pintura. Este es el potencial metapictórico del trompe-l ´oleil, que interesó tanto en el Barroco y que volvió a intrigar a los maestros del siglo XX, desde Picasso y Braque hasta Magritte o Dalí y a muchos otros.
Anónimo, Alemania del Norte: Naturaleza Muerta con botellas y libros, hacia 1525
Nichos, hornacinas, muebles generan ambigüedad entre la realidad y la ficción y sorprenden al espectador
Jean Démontreuil : Naturaleza Muerta con pájaro, hacia 1795 Relieve en madera
Trampantojo denominado de caza . Fueron muy populares sobre todo en Ámsterdam durante los siglos XVII y XVIII.
Sobre un fondo que asemeja a un tablón cuelgan de una cuerda, gancho o clavo diversos animales muertos, siendo las aves las más representadas.
Una pervivencia de este tipo de pintura la tenemos en la obra de Edouard Manet
Edouard Manet: El Buho Real, 1881
Toda la obra ha sido extraída de una búsqueda general en Internet.
En cuanto al texto utilizado para crearla corresponde al catálogo de la exposición , ya citada que está actualmente en el Museo Thyssen en Madrid:
- Hiperreal, El Arte del Trampantojo, marzo 2022