Al pintor Louis Wain ( Londres 1860-St. Albans, 1939) le gustaban los gatos. Tenía uno llamado Peter. Su obra se centró en pintar gatos, gatos que antropomorfizó en todo tipo de escenas. Se trataba de animar a su esposa enferma.Tras su muerte, su obra posterior vira hacia la caricatura de la Inglaterra Victoriana y más tarde las revistas y los editores de libros cuentan con él para que realice ilustraciones para cuentos infantiles.
Era querido y admirado pero llegado un momento debió dejar Inglaterra para ir a Estados Unidos por problemas económicos algo que no arregló su situación. Casi regalaba su obra y no obtenía, monetariamente, lo que debía por sus pinturas.
Se dice que a partir de ahí, en los últimos años de su vida, desarrolló una patología mental. En concreto , se habla de esquizofrenia pero también de algún tipo de trastorno del espectro autista. En otros textos esta cuestión se pone en entredicho. Sea como fuere y después de pasar por un internamiento terrible, distintas personalidades consiguieron cambiarlo de institución para que ganase en calidad de vida.
Si se hace mención a esto es porque estas vivencias tuvieron su particular proyección y desarrollo en las obras que a partir de ese momento realizó. Dejamos las obras primeras y las ramificaciones que creó más tarde partiendo de un colorido muy potente desdibujando las formas hasta recrear estructuras abstractas.
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