Tercera entrada que le dedicamos a Kathleen Ryan que jugando con piedras semipreciosas y cristales nos muestra y nos hace reflexionar sobre el consumo de alimentos, fruta fundamentalmente, sin criterio.
Citrinos, ágatas, cuarzos, ámbar, turmalinas, crisoprasas, unakitas, perlas...Todas estas piedras y muchas más, son las que utiliza para crear estas piezas escultóricas que repugnan a muchos, a otros encantan pero a nadie deja indiferente.
Muy especial
Toda la obra gráfica ha sido extraída de esta página con la única intención de seguir mostrando su trabajo:
te voy a ser sincero, me cuesta mucho encontrar belleza en la putrefacción aunque sí comprendo su sentido artístico.
ResponderEliminarun abrazo.
Hola Draco, tengo una amiga que no soporta la obra de esta artista y me dice lo mismo. Sin embargo, yo estoy fascinada por cómo coloca las piedras semipreciosas para crear finalmente una instalación o un objeto que proyecte el paso del tiempo en lo orgánico y se vea putrefacto. Tiene un control de la utilización de las piedras que me deja loca. En fin, que a mí me gusta mucho pero entiendo tu punto de vista.
EliminarGracias por tu visita y dejarme tu comentario.
Abrazo de vuelta.