Princesas del período de Amarna
Cuellos estlizados y cráneos alargados
Durante un breve período de tiempo ( 1352 a.C-1336 a.C), en el Imperio Nuevo, el Egipto politeísta que conocemos, dejó de serlo. Ocurrió tras el reinado de Amenofis III, un faraón de la XVIII dinastía que llevó a la cumbre a Egipto realizando su máxima expansión, tomando el reino de Mitanni y llegando hasta el Éufrates. Pero el faraón herético no fue él. Fue uno de sus hijos, Amenofis IV quién quiso crear una capital ex novo en un llano desértico en la orilla derecha del Nilo .Anuló el culto a Amón y a los demás dioses y mandó que sus nombres fueran borrados de todos los monumentos, desde el Delta del Nilo a Nubia.
Amenofis IV
El único dios que existiría sería Atón, un dios de bondad infinita, que se representaría por el disco solar y sus rayos. El faraón parasaría a llamarse Akhenaton y su ciudad fue la que hoy se conoce con el nombre de Tell el-Amarna.
Relieve que muestra a Akhenatón como esfinge
haciendo una ofrenda a Atón, dios solar
Este breve período histórico traería parejo una nueva forma de hacer arte, una nueva estética. El arte de Tell el-Amarna da entrada al realismo, al naturalismo y a la muestra de la ternura en las representaciones del faraón que aparece con su mujer Nefertiti y sus hijas en pinturas y relieves hundidos. Bañados por Atón, la divinidad solar, las imágenes nos los muestran besándose, comiendo, realizando actividades cotidianas... Antes de este período no hubiese sido posible ver estas escenas de un faraón que era, dios.
Amenofis IV, Akhenaton, con su esposa Nefertiti y tres de sus hijas, bañados por Atón la divinidad solar.
Nefertiti con sus hijas
Estela del Gran Templo de Atón
Princesa Meritatón
Tutmés y Beki fueron los escultores a su servicio.
Estatua colosal de Akhenaton procedente de Karnak
Relieve hundido de Akhenaton
Con el surco nasogeniano bien marcado
labios gruesos y dilatación en el lóbulo de la oreja
Esta etapa comienza con el desarrollo de un cierto expresionismo. Por ello, el faraón es representado con un cuerpo especial en el que sobresale un vientre abultado , unos muslos y pelvis anchos y brazos y piernas alargadas y delgadas. Algunos arqueólogos e historiadores, para explicar estas características en el cuerpo del faraón citan la existencia de alguna enfermedad que le proveería de esos rasgos Se habla del síndrome de Froehlich o del síndrome de Marfan.
Akhenaton
Posteriormente, se deja de lado ese expresionismo para mostrar la verdad, de verdad.
Solamente hay que observar el busto de Nefertiti,llamado La Bruja que está en el Instituto Alemán de Arqueología en Berlín. Además de bello es moderno. Moderno en la captación de su cuello, pómulos y mentón. Moderno en el maquillaje de los ojos y los labios, de su piel. Maravillosos también son sus collares de hojas de sauce, y su corona diseñada sólo para ella. Blanco Freijeiro dice de esta obra que es de una perfección rayana en lo increíble. ( 1) Hallada por el arqueólogo Borchardt en 1912, fue realizada por el escultor Tutmés. Nunca tuvo el ojo izquierdo
Nefertiti
Busto de Nefertiti ( Museo del Cairo)
De nuevo, Blanco Freijeiro afirma que éste es uno
de los más bellos de la escultura de todos los tiempos
Sin embargo, para el egipcio, más que la vida, era la muerte lo más importante . Atón no resolvía la vida después de ella. No había resurrección. Los hititas se hicieron grandes, el reino de Mitanni desapareció, Asiria renació...Y el faraón murió.
Busto de yeso de Akhenaton
Fue hallado en el taller del escultor Tutmés junto a otros
veintitantos retratos del mismo género
Le sucedió su yerno que todavía era un niño y cuyo reinado duraría tres años unicamente. Le sucederá otro niño, Tutankhamon que con su esposa Ankhesenamon abandonarán para siempre Amarna , trasladando la residencia a Menfis restaurando el culto a Amón.
Ankhesenamon da una flecha a Tutankhamon
El período amarniano había finalizado.
Amenofis IV, quien hizo de Atón el dios único, supo bien la importancia del oficio del artista, y se hizo pintar y esculpir en su gracia, e hizo de sus representaciones algo más natural, más expresionista. En esto, su rostro se mostró deforme, su cuerpo natural, su cabeza ovoide. Con esta particular forma de ver la realidad, hizo del arte y la religión dos estrategias de poder. La religión le sirvió para unificar, también para ganarse enemigos,acallar, sellar, sentar verdades, así como para estar más cerca de los hombres y aún más cerca de la morada de los dioses. El arte le sirvió para llevar esta ‘verdad’ al pueblo: Él, su esposa y sus hijos,estuvieron iluminados por los rayos de Atón en los suntuosos relieves, en los sacros murales. Sus ideas darían origen a una revolución y crearían un canon. (2)
Toda la obra gráfica ha sido extraída de Wikimedia Commons.
En cuanto a la obra de referencia se ha utilizado :
Blanco Freijeiro, Antonio: El Arte Egipcio ( II), en Historia del Arte, Historia 16
1- pag. 69
La cita pertenece a:
(2)- Agudelo Rendón, Pedro: En Revista Calle 14, Volumen, 10. Nº 16 mayo-agosto 2015:
" Cuerpos ideales/ deformaciones naturales: una aproximación a la concepción de arte y sus transformaciones en el Imperio Nuevo( Egipto). pag. 148