sábado, 21 de abril de 2012

La sinuosidad en el arte de Boris Indrikov.


Boris Indrikov: El Rapto de Europa.

Otro mundo es mostrado por este artista ruso contemporáneo que ya ha expuesto en numerosas galerías y cuyos cuadros forman parte  de distintas colecciones privadas .Un mundo onírico poblado de seres creados a través de la incurvación y la sinuosidad que siempre me ha gustado y que fue la piedra de toque del art Noveau.



Boris Indrikov: Sunrises children.


Boris Indrikov: Angel Net.


Boris Indrikov: Conversion.

Utiliza óleo que empasta hasta convertir las líneas en finos hilos que tejen, literalmente, las formas. Las texturas que crea son asombrosas.

Fragmentos de sus trabajos en donde se aprecia la factura con la que construye las formas.




Para mí, su arte se ve influenciado por lo oriental, por lo africano. Tiene en mente el Medievo y el Renacimiento en algunos cuadros, pero todo es imaginación desatada y maravillosa. Fondos lisos y ocres, dejan en primer plano imágenes alucinantes de elegantes y tranquilas mujeres de ojos cerrados, con cabellos largos, que a veces, se retuercen hasta el infinito al igual que sus ropas.


Boris Indrikov: Tabu.


Boris Indrikov: Not Possible. 


Boris Indrikov: Iris. 


Boris Indrikov: Unicorn Dream. 

Presiento que tiene una querencia hacia el arte musulmán y por nuestro país: mirad en su galería la parte que denomina "ornamentos" o el cuadro que pintó de la Alhambra de Granada en donde plasma con sumo detallismo sus grandiosas y profusas decoraciones de yeserías geométricas e incurvadas.


 Boris Indrikov: La Alhambra
     


 

Boris Indrikov: Dos ejemplos de ornamentos.

 Debido a su anterior trabajo como ilustrador también carga su obra de gran ironía y crítica y hasta crea artefactos inventados a partir de bicicletas contemporáneas haciendo, en cada una de ellas, un guiño a grandes obras de arte de todos los tiempos. 


Boris Indrikov: Van Eyck.
Basado en " El Matrimonio Arnolfini" 
Fijaos en el zueco que está en el pedal.


Boris Indrikov: Louis XIV.



Boris Indrikov: Gauguin
Basado en " Visión tras el Sermón".


Boris Indrikov: Van Gogh
Basado en " La Habitación"

Boris Indrikov: Velozyabr

Fantásticos diseños, fantásticos simulacros.


Boris Indrikov: From Skies.


Boris Indrikov: Fish


Toda la obra gráfica ha sido extraída de la página del autor ( Aquí) con la única intención de divulgar su trabajo y en donde podréis encontrar todo su universo.

domingo, 15 de abril de 2012

La Gioconda del Louvre y la Gioconda de El Prado.

He descubierto de pura casualidad a George Grie, un autor al que denominan Neosurrealista. Nacido en Rusia pero criado en Canadá, mezcla pintura y creación digital en su arte. Realista en los detalles, mágico, experimentador, libera sus ensueños y aúna imágenes que en realidad no tienen que ver entre sí para crear mundos que resultan perturbadores e inquietantes.


George Grie: Panick Attack


George Grieg: Arrested Expansion


George Grieg: Improbability Drive


George Grieg: Noahs Ark Delusion of Grandeur


George Grieg: Dehydration

Me gusta. Pero si lo traigo hoy aquí es por que encontré, en uno de sus cuadros, una revisitación de la Gioconda de Leonardo da Vinci flotando en un mar de arena y en un cielo muy azul, imagen que me recuerda, no en vano, a algunos cuadros de Dalí. A su vez su sonrisa está impresa en una pirámide egipcia truncada guardada por una esfinge. 


George Grieg
Fuente de la imagen: Aquí.

El autor la ha utilizado al igual que lo han hecho otros a lo largo del tiempo, entre ellos Marcel Duchamp, autor dadaísta, que le añadió bigotes en el rostro en un intento de desmitificación absoluta del arte entendido como tal.


Marcel Duchamp: L.H.O.O.Q.

Es la excusa perfecta para comentaros algo sobre la Gioconda del Prado, réplica del retrato más famoso de la Historia del Arte. El retrato primigenio de Leonardo da Vinci representaba a la esposa de Francesco del Giocondo, banquero florentino en la que el maestro vertió todas las características de su genio cinquecentista a través de una técnica minuciosa y en la que individualidad de las pinceladas son imposibles de distinguir creando el típico retrato renacentista de busto prolongado hasta los brazos en una figura con un cierto contrapposto,es decir, vuelta ligeramente para evitar la frontalidad. Además está presente el sfumato típicamente leonardesco que diluye los contornos. 


Leonardo da Vinci: La Gioconda, 1503-06


Leonardo da Vinci:  detalle de la llamada Mona Lisa
Retrato de  Lisa Gherardini

Pues bien,esta obra que pertenece a la primera década del S. XVI  y que se puede visitar en el Museo del Louvre en París tiene su réplica en España. Se encuentra en una de las mejores pinacotecas del mundo, el Museo del Prado, en la que está desde 1666 y que ha sido expuesta varias veces.


La Gioconda de El Prado, antes de ser restaurada. 

Parece ser que el Louvre la reclamó para una cesión temporal y los expertos españoles la restauraron ya que, por ejemplo, su fondo estaba demasiado oscuro y pertenecía a un añadido del S. XVIII como podéis apreciar en la imagen del propio Museo antes de la restauración.

Esta restauración, finalmente, hizo descubrir que fue pintada por un discípulo de Leonardo al mismo tiempo que éste pintaba a la Mona Lisa que tantas páginas ha llenado en su estudio empezando por su enigmática sonrisa. ¿ Por qué se sabe que fueron pintadas al mismo tiempo? Por que muestran "arrepentimientos" en ambas y coinciden.


La Gioconda del Prado, una vez restaurada.


Los "arrepentimientos" son modificaciones y rectificaciones hechas por los pintores en los cuadros para corregir las composiciones pintando a posteriori encima o dejándolos a la vista algo que ocurre, por ejemplo, con el retrato ecuestre que hizo Velázquez de Felipe IV. Fijaos en las patas traseras del animal. Hay tres, ¿no es así?


Diego de Silva y Velázquez: retrato ecuestre de Felipe IV, 1635

Otras veces se necesitan estudios más profundos para ver esos "arrepentimientos" utilizando para ello métodos de examen científico como las radiaciones de espectro electromágnetico que no son agresivas, no dañan la obra y permiten ver la pintura que hay debajo.

Al principio los estudiosos del Prado pensaron que había sido pintada por un artista flamenco u holandés debido al soporte en la que está realizada: era una tabla de roble muy utilizada por los flamencos. Los florentinos preferían el nogal.

Pero una vez reclamada y hechos los estudios se dieron cuenta de que no era así. De entre los candidatos que pudieron realizar la Gioconda del Prado los expertos manejaron dos nombres: Andrea Salai o Francesco Melzi aunque actualmente se decantan por éste último, alumno favorito de Leonardo y ayudante solícito en los últimos años de vida del maestro.


Boltraffio: retrato de Francesco Melzi, 1510

Las pinturas, además, coinciden en el tamaño, aunque, los retratos diferirían en las edades de las representadas: mientras que la representación realizada por da Vinci tendría entre 30 y 35 años, la representación de la del Prado podría tener unos 20.

¿Cómo se supo todo esto? A través de un Congreso en Londres en el que un grupo de expertos iban a mostrar la fotografía que enseñaba el proceso de restauración: el antes y el después. ¿Problema? En el Congreso había un periodista colaborador de una de las más prestigiosas revistas de arte : The Art Newspaper que publicó lo que allí vió y escuchó.

Actualmente ambas obras pueden verse juntas en una exposición temporal en el Louvre hasta junio pero no en la misma sala.

Es cuando menos curioso que los expertos franceses y estadounidenses minimicen y no le den importancia a este descubrimiento cuando es trascendental a pesar de estar hecho por un ayudante del maestro da Vinci.


Las dos juntas. ¿ Qué os parecen? 

Os dejo una página del periódico El País ( Aquí) en el que de una forma genial y moviendo el ratón sobre la imagen podéis ver las diferencias entre una y otra, además de otra del propio Museo del Prado ( Aquí) en el que se explica, de una forma sumaria, los análisis técnicos, materiales y una comparativa con la Gioconda del Louvre y las nuevas vías de investigación abiertas con este descubrimiento de una importancia capital en el mundo del arte aunque quizás, éste, no se haya hecho demasiado eco de ello.

Todas la obra gráfica ha sido extraída de Wikimedia Commons (Aquí) y (Aquí), el periódico El País y la página de el Museo del Prado ya citada.  Si no ha sido así, tenéis el enlace a la página a la que pertenecen.

Haced click en las imágenes para agrandarlas.

 Vía ccsstomasdelemos.blogaliza.org

miércoles, 4 de abril de 2012

Trampantojos: Engañando la Mirada.



Una de las características del arte Barroco que se desarrolla a lo largo del siglo XVII y primera mitad del XVIII en determinados territorios con pautas y características bien distintas según se trate de zonas católicas ( Italia, Francia, España o Alemania) o protestantes ( Inglaterra u Holanda), será la tendencia a lo emotivo, a lo desbordante, al movimiento. No hay armonía en el Barroco, no hay belleza. ¿No? 



Hay expresividad, naturalismo y exceso de elementos decorativos: arquitectónicos, escultóricos, pictóricos. Y juego. Sobre todo juego en el que el espacio interior las arquitecturas aparecen con un carácter nuevo: matemáticas e imaginación se mezclan, para, a través de perspectivas insólitas, luces y trampantojos ( en francés trompe-l'oeil), superando los límites de la quietud arquitectónica o utilizando espejos, favorecer la aparición de la confusión en el espectador.


Francesco Borromini: Palacio Spada, 1632.
El trampantojo que realiza Borromini aquí crea, matemáticamente, la ilusión óptica de que 
la galería tiene muchos más metros de los que existen en realidad : 37 frente a los 8 verdaderos.

Estudios de Niceron y Vries, en el siglo XVII,  harán posible el desarrollo de la quadratura y la perspectiva del llamado "sotto in su" ( de abajo a arriba) base para el ilusionismo del trampantojo o engaño visual, sugiriendo espacios y arquitecturas inexistentes, tanto en arquitectura como en pintura. 


 Cornelis Norbertus Gysbrechts: Autorretrato y naturaleza muerta, 1663


 Jan van der Vaart : Violin Suspendido de un clavo, después de 1674.


Edward Collier: Trompe- l' Oleil, 1699

Pero antes del Barroco, en el Siglo XV, Alberti tras Vitruvio ( S. I a. C ) describió anamorfosis y perspectivas falsas. Bramante hizo lo mismo cuando no disponía de un espacio real. Vincenzo Scamozzi, igualmente, creó en el teatro olímpico de Vicenza perspectivas extrañas, falsas, engaños a las miradas en los murales e incluso utilizó espejos para distorsionar los espacios interiores. Antes que ellos lo hicieron los griegos y romanos. 


Melozzo da Forli: Cúpula de la Basílica de Santa Casa, Loreto, 1477-80




Pere Borrell del Caso: Escapando de la Crítica, 1874

 Y más contemporáneamente se siguieron y se siguen realizando.


 William Michael Harnett: El verdadero Colt, 1890


John Frederick Peto: Job Lot Cheap, 1901-07


Walter Goodman: The Printseller's Window,  Siglo XIX.


Pueden aparecer en una calle,¿ en París?


Juego, magia, engaño, mentira. Pero, ¡¡¡qué bella!!!

Toda la obra gráfica ha sido extraída de Wikimedia Commons. excepto la última imagen en la que tenéis el enlace directo a la página a la que pertenece.