martes, 23 de enero de 2018

El Orientalismo en John Frederick Lewis



Este acuarelista inglés (Londres, 1804-Walton on Thames,1876), gran dibujante, es conocido fundamentalmente por plasmar en sus telas escenas de Oriente. Se unía así a la tendencia romántica de colocar a esta parte del mundo como objeto de la pintura como lo hiciese Ingres con sus odaliscas y sus harenes.





Recordemos que el Romanticismo surge como reacción al Neoclasicismo y el Racionalismo. La Razón no tiene cabida en él. Es el placer, lo exótico, el sentimiento, la intuición , la imaginación (1) lo que cobra valor. Sin embargo, sus comienzos artísticos de mano  de su padre, que era pintor y grabador, tuvieron como protagonistas a los animales que pintaba del natural. De igual manera, nuestro autor trabajó con Sir Thomas Lawrence, haciendo los fondos de las obras que éste realizaba.





Pero su momento de mayor producción artística se produjo en los años 30' del siglo XIX, cuando viajó por distintos países, cambiando colores y también  técnicas: del óleo a la acuarela, de la que se convirtió en un grande. Recaló en Egipto, Turquía, Italia y España.





Y aquí,  en nuestro país, visitó El Prado, copiando obras y trabajando la acuarela. Vivió también en Toledo y en Granada, así como en Sevilla en donde se impresionó con la Semana Santa. 




De todos los lugares a los que viajó se empapó de lo cotidiano que reflejaría en su obra.






Especial


Toda la obra gráfica ha sido extraída de una búsqueda general en la web y en Wikimedia Commons. 

En cuanto a la obra de referencia ( Aquí y Aquí ) y la cita pertenece a una entrada que sobre Moreau está en este blog:


3 comentarios:

  1. Muy bueno. Le hice un hueco en la miniserie de los orientalistas, pero no había prestado atención a la faceta animalista. Me gustaron mucho esos leones, y el can gruñendo, tan típico de los lienzos de caza y escenas de persecuciones perrunas.
    Amén de la cotidianeidad de la vida representada en las obras, lo que me encanta del orientalismo es el detalle con el que plasmaron los aspectos decorativos. Basta pasarse por alguno de los paises reflejados para ver lo bonitos y evocadores que resultan los vitrales de colores y los retorcidos diseños florales y geométricos, así como los calados de la madera que juegan con los rayos de luz.
    Muy chulo.
    ¡Besos!

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  2. Me acabo de percatar que el perro es en realidad un zorro. Bueno... la semblanza del gruñido tampoco le viene mal. :)

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    Respuestas
    1. Totalmente de acuerdo contigo! Tiene más estampas de leones que son preciosas y en cuanto al detalle de la pintura también es genial. Yo no conocía al autor y realmente me ha encantado, más sabiendo que es acuarelista que me parece una técnica increíblemente difícil y muy especial. Y sí, es un zorro! Si hubiese sido un perro ya sabes en qué manos estaría ;)

      Gracias por pasarte y dejarme comentario Javi. Tengo en mente un par de entradas que creo que te van, a como mínimo, sorprender.

      Un bico grande en esta lluviosa mañana :)

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