martes, 18 de marzo de 2014

Fernando Zóbel y el Museo de Arte Abstracto Español de Cuenca



Fernando Zóbel: Autorretrato

 "Mis cuadros pueden parecer sencillos de realización (...) porque están muy ensayados. Pueden parecer frescos y espontáneos porque son todo lo contrario".
Fernando Zóbel. 
 Cuando Fernando Zóbel llega a España en 1955, ésta estaba dejando atrás, poco a poco, el erial en la que se había convertido durante años. Zóbel trae consigo el conocimiento de alguien, como por ejemplo, Rothko en un momento en el que nadie sabía quién era. 


Fernando Zóbel: Saeta 42

Nacido en Manila y formado en Harvard, licenciado en filosofía y habiendo realizado una tesis sobre García Lorca, era un hombre extraordinariamente culto, sabía hablar cinco idiomas. Era tímido y generoso a partes iguales, tanto  intelectual como humanamente. 


Fernando Zóbel: Saeta Brown

 Pintor y grabador, historiador y profesor de caligrafía china, fue experto en libros raros y manuscritos. Su pasión fue la pintura y los grabados que coleccionó convirtiéndose en un pionero en la distribucion de obra gráfica en España.


 Fernando Zóbel: Saeta 36


Fernando Zóbel: Navacerrada

Manuel Fontán del Junco, actual responsable, entre otros, del Museo Abstracto Español de Cuenca afirmó en una ocasión que la llegada del autor a esta España, que en aquel momento estaba centrada en sí misma,  "fue como la aparición de un dios griego... o un astronauta en medio de un poblado masai".


Fernando Zóbel: Sin título ( Serie Negra)

En seguida, Zóbel entra en relación con los abstractos españoles: Tapies, Luis Feito, Rafael Canogar, Antonio Lorenzo.... Hasta 1961, año en que se asienta definitivamente en España, va y viene a Filipinas donde ocupa la cátedra de Bellas Artes en la Universidad del Ateneo de Manila. Compra arte, expone y toma forma en su mente, la posibilidad de compartir su colección de arte con la sociedad española.


Fernando Zóbel: Tensión Luminosa

En ese momento, las colecciones más importantes pertenecían a los propios artistas. Él mismo afirmaría que el Estado no iba a hacer un museo para dar entrada a la obra que él tenía ya que, probablemente, no se iba a entender en absoluto y de esta manera crea, en el año 1966, un espacio pionero en Europa, un museo dedicado a la abstracción en una ciudad que pertenecía en aquel momento a la España profunda.


Casas Colgadas( S. XV) en donde se encuentra el Museo de Arte Abstracto de Cuenca


Fernando Zóbel: Diálogo con Puntos

Zóbel quería un museo pequeño gestionado por la iniciativa privada. Gustavo Torner y Gerardo Lorenzo le ayudan. Pensando primero en la ciudad de Toledo, se enteran de que, en ese momento, en Cuenca, se estaban vendiendo casas en la parte alta, en la zona histórica. Juana Mordó, la matriarca de todos ellos, figura importante en el mundo de las galerías y en el arte de los años 50' en España, lo acompaña en un viaje de exploración. 


 Fernando Zóbel: Atocha, 1


Fernando Zóbel: El Patio III

El propio Zóbel comentó la importancia que tuvo en el proyecto,el alcalde de la ciudad, Rodrigo Lozano de la Fuente, que, en un gesto de gran valor político (él mismo afirmaba que no sabía nada de arte), cedió una parte de las Casas Colgadas en 1963, para servir de continente a la obra que se expondría. Ese espacio se ampliaría diez años después.


Fernando Zóbel: Dos de Mayo


Fernando Zóbel: Mozart

Gustavo Torner, convierte, por su parte, el espacio neutro del que disponen, en un museo ejemplar y en el que se mezclan ecos de la arquitectura popular conquense con la museografía norteamericana. Era, y es, un museo pequeño que acoge muy poca obra, pero con una mirada muy amplia sobre el arte español, y en el que lo que debía primar más era la observación de la obra de arte. Así pues de, aproximadamente, ciento cincuenta obras que tenían, sólo colgaron cuarenta o cincuenta en un espacio estudiado hasta el mínimo detalle y lo hicieron, no porque el resto de obras no fueran de calidad, sino porque de lo que se trataba, era de no abrumar al espectador en su mirada hacia las pinturas y esculturas. El Museo acogió obra de Mompó, de Gerardo Rueda, de Gustavo Torner, de Tapies y Saura,de Oteiza y del propio Zóbel. Aquel espacio se convirtió, entonces, en el Museo de Arte Abstracto Español de Cuenca. 
 

Fernando Zóbel: Jardín Seco 

 

Fernando Zóbel: Otoño VI

  Preocupado por el destino final del museo a su muerte, en 1981, Zóbel dona la colección a la Fundación Juan March, que siempre comprometida con el arte contemporáneo, fue la destinataria y propietaria actual de toda esta obra.


Fernando Zóbel: Primavera Júcar

Fernando Zóbel murió en Roma con 59 años en 1983, el mismo año en el que el Museo Reina Sofía hace una antológica de su obra.

Calvo Serraller escribió sobre la misma: 
"En cierta manera, era como si en Zóbel se cruzase un holandés -Saenredam, por ejemplo- con un paisajista chino de la época clásica; un cruce, en fin, trama y luz, hecho a favor del silencio, la concentración. Este equilibrio entre el orden y el lirismo, apurado al máximo fue el que le concedió esa perspectiva tan genuinamente suya."
 O también:
  "Las manchas tostadas son una constante en su obra. A su lado aparecen las líneas en agitación estallante, que son las que crean el movimiento. Con el paso del tiempo, esas líneas explosivas, que eran su herramienta dominante, se ven acompañadas de líneas verticales y horizontales. De ese modo el artista conseguía helar el movimiento. El resultado deviene en una suerte de pugna entre una atmósfera apacible, algo de silencio que se palpa, y una agitación volcánica, donde acaba por vencer otra vez el aire calmo del silencio. Y una pregunta queda flotando en la mente que visiona los cuadros zobelinos: ¿es el aire tenso y musical el que espera?


Fernando Zóbel: Reunión Familiar

 "Mi pintura siempre ha sido tranquila. Busco el orden en todo lo que me rodea. En el orden, en el sentido más amplio de la palabra, busco la razón de la belleza. Me impresionó hace mucho que en japonés una sola palabra sirve para decir limpio y bello".
 Fernando Zóbel.


Fernando Zóbel: Ornitoptero

Toda la obra gráfica para realizar esta entrada ha sido extraída de la página del artista con una única intención didáctica, para divulgar su trabajo: http://www.fernandozobel.com/

En ella encontraréis textos y más obras que redondearán la imagen de este genial artista. 

En cuanto al texto realizado me he servido de múltiples de ellos en la red y sobre todo de la transcripción de un programa de RNE sobre Zóbel que podéis escuchar: Aquí

Hace mucho que elaboré este entrada, casi no recuerdo las citas de las que, desgraciadamente, en aquel momento, no tomé nota. Sin embargo, lo publico hoy casi como una cuestión catártica y de esperanza mágica por cuestiones personales.

2 comentarios:

  1. Muy bueno. Me ha encantado esa presencia de la caligrafía china y las manchas de tinta negra en las composiciones. Las que más me han gustado, Saeta 36, Navacerrada y Jardín Seco. Por cierto que desde siempre tengo ganas de ir a Cuenca, uno de los sitios de la Península que no conozco. Ya tengo otro motivo.
    Besos madrugadores...

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    1. Javier, las obras que citas son también las que más me gustan a mí, incluyendo Ornitoptero que cierra la entrada. Cuenca tiene mucho encanto y lo digo, sin querer hacer un juego de palabras, ya que de ir tienes que visitar " La Ciudad Encantada" que te atrapará. Su casco histórico es precioso y el Museo ni cuento. Es muy, muy especial. Con sus muros encalados y sus vigas de madera al aire........Eso como continente.......El contenido es otro tanto especial.

      Bicos :)

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