domingo, 26 de febrero de 2012

Dino Valls: El Diseccionador en el Espejo.

Paciente nº 229, polítiptico 5 óvalos, 1999

El zaragozano Dino Valls ( 1959) estudió Medicina y Cirugía, sin embargo, su camino estuvo marcado por el amor a la pintura desde bien temprano, desde su niñez, y tanto fue así, que actualmente, sólo se dedica a ella. ( tenéis una nueva entrada, de 2015, con obra cronológicamente posterior en este mismo blog: Aquí )


Zadkiel, 1988


Las Tentaciones de San Antonio, temple de huevo y óleo, 1991

Sin embargo, sus estudios médicos son fundamentales para sus creaciones: sus figuras muestran  un total conocimiento de la anatomía  y, digamos que, en algunas obras, ofrece a nuestra vista patologías físicas que le proveen de la excusa perfecta para enseñarnos unos trabajos cargados de símbolos.


La Cuerda de Plata, temple de caseína y óleo, 1995


Circinius, 1999

De igual manera, supongo yo, que Valls tiene un conocimiento importante de la historia de la pintura pues crea cuadros que remiten a los grandes creadores que retoma en algunos aspectos: desde Cimabue con sus fondos de pan de oro y arquitecturas góticas en dípticos, trípticos y polípticos, a los primitivos flamencos, los maestros renacentistas,  pasando por Rembrant y las luces barrocas.


Arbor Vitae, 1994


Retablo Grávido, 1991


Emblema, 1991


Sefirot, 1992


Antífona, 1994


De Profundis, 1989

De igual manera los soportes suelen ser óleos y temples sobre tabla o tela. Encuentro, como comentaba anteriormente, anatomías perfectas en su desnudez, realistas, creadas cual si fueran fotografías.


Anónimo, temple de huevo, óleo y pan de oro, 1993

 Sus manos son maravillosas. Las miradas, fascinantes, se clavan en el espectador e inquieren algunas veces. Otras proyectan tristeza y abandono y otras, llorosos ojos, construyen miradas perplejas o eso es lo que se me antoja al verlas.


Martyr, 2005


Caerulea, 2005


Noxa, óleo sobre tabla, 2006


Lacrimae, 2006


Ludus Filorum, óleo y pan de oro, 2009

Es una pintura de tipo figurativo pero surrealista, cargada de símbolos que se me escapan en su mayoría, y todo ello lo realiza con la meticulosidad de alguien que conoce bien el cuerpo humano, que disecciona no sólo la apariencia externa sino también lo interno de los seres humanos.  


Dédalo, 1993


Dramatis Personae, 1996



La Herida, 1997


Íncubo, 1992


Vórtice, 1998


Fulmine Icta, 2008



Insania, 2007

Todas las obras han sido extraídas de la página del autor en la que encontraréis muchas más obras maravillosas, así como una entrevista hecha por Antón Castro a Valls y un texto fantástico escrito por Juan V. Fernández de la Gala en el que realmente, disecciona y da claves para comprender más profundamente, algunas de las obras del universo vallsiano. De igual manera, podéis consultar la página de otro blog que persigue lo mismo realizando un estudio de otras de sus tablas.

¡ Qué lo disfrutéis! Un trabajo realmente perturbador y maravilloso. 


Lecciones de Tinieblas, 1993

sábado, 11 de febrero de 2012

Albrecht Altdorfer y la Escuela del Danubio.




Albrecht Atdorfer: La batalla de Isos, 1529, detalle.

Hijo del pintor Ulrich, a Albrecht Altdorfer se le considera el mayor exponente de la escuela del Danubio, denominada "Donauschule" y que aunará el trabajo de varios artistas en Baviera y Austria y entre los cuales estará Wolf Huber,  en el primer tercio del siglo XVI  inscribiéndose, por tanto, en el Renacimiento Clásico.


Wolf Huber


Altdorfer: " La soberbia acarrea mendicidad" 1531.

Renacentista es por su técnica al óleo y también por los temas tomados de la historia antigua, sin embargo, su obra muestra las diferencias existentes en la producción que se llevó a cabo en Europa bajo la denominación de Renacimiento.


Altdorfer: Susana y los viejos, 1526


Altdorfer: Susana y los viejos, 1526, detalle.

Fue el pintor del primer cuadro estrictamente paisajístico de la pintura europea. Mímesis pura, reproducción exacta de la realidad que le va a servir de marco, paradójicamente, para llenar las telas con visiones fantásticas. Trabajó en Ratisbona ( Baviera, Alemania) hasta el final de sus días en 1538. 


Altdorfer: Paisaje del Danubio con el castillo de Wörth cerca de Ratisbona,
posterior a 1520

 Gracias, una vez más, a viajes de formación, interiorizó influencias del arte centroeuropeo e italiano, siendo su principal influjo Alberto Durero, de quien tenéis una entrada en este blog.


Altdorfer: La matanza de los inocentes, 1512-14

El género del paisaje plasmado de forma independiente, se desarrolla a partir del siglo XVI, de forma progresiva, inventándose toda una simbología y vocabulario para crear las formas de la realidad, ya que hasta ese momento, se pintaban rocas con pequeños árboles como hará Giotto. El paisaje era el telón de fondo de las composiciones. Pero a finales del siglo XV y principios del XVI, en Venecia, surgirá con más precisión, con autores como Carpaccio, Bellini o Giorgione.


Vittore Carpaccio: San Jorge y el dragón, 1516


Giovanni Bellini: El festín de los dioses, 1514


Giorgione: Fiesta campestre, 1510.
Quizás terminado por un discípulo suyo,
tras su muerte, en ese mismo año. 

Sin embargo, la plasmación del  paisaje,  fue desarrollado en mayor medida, en el norte de Europa y, en concreto, en la zona del Danubio de la que hablamos, ya que, en el siglo XVI, todavía sobrevivía una naturaleza virgen: Cranach el Joven o nuestro autor, Altdorfer, pintan bosques cuajados de árboles que absorben a pequeñas figuras que parecen nada ante tal despliegue natural.


Altdorfer: San Jorge luchando contra el dragón en un bosque, 1512

Para Laneyrie- Dagen, además, esta representación paisajística tendría una vertiente política, en cuanto que aparece cuando las naciones comenzaban a constituirse como tales, a principios de la Edad Moderna, dando cuerpo a la teoría del "alma germana", de la pasión por la tierra, que tan peligrosa se tornaría, pasado el tiempo.


Altdorfer: La batalla de Alejandro, 1529, detalle.

A partir de ese momento, muchos artistas individualizaron los paisajes, pero lo hicieron de forma distinta: desde la obra de Durero cuando atraviesa los Alpes, a las pinturas de Adam Elsheimer, o posteriormente a principios del XIX, los personajes que, en soledad, mostrará un autor como Caspar David Friedrich, frente a abismos paisajísticos, de espaldas la mayor parte de las veces, mostrando el abandono del hombre ante una Naturaleza magnífica y enorme. 


Alberto Durero: Willow Will, 1496-98


Adam Elsheimer: Huída a Egipto, 1609


 Caspar David Friedrich: Monje a la orilla del mar, 1808-09

La que está considerada la obra maestra de Albrecht Altdorfer es La Batalla de Isos (también podéis encontrarla con el nombre de "La batalla de Alejandro"), cuadro creado en 1529.


Albrecht Altdorfer: La batalla de Isos, 1529.

Le fue encargado al pintor por el duque bávaro Guillermo IV y formaba parte de una serie de pinturas históricas confiadas para su realización a varios autores. El cuadro de Altdorfer muestra, en una abigarrada composición, la victoria de Alejandro Magno sobre las tropas persas de Darío III en la batalla de Isos en el año 333 a. C.


Altdorfer: La batalla de Isos, 1529, detalle.

El paisaje que nos muestra es alucinante, casi irreal si os fijáis en el cielo. Un cielo desatado que parece participar también en la batalla. Por ello, se me antojan dos partes bien diferenciadas: una, la inferior, presenta el fragor de la batalla en la que el rey persa huye en un carro de guerra, siendo perseguido por el macedonio.


Altdorfer: La batalla de Isos, detalle.
Darío.
Fuente de la imagen: Aquí


Altdorfer: La batalla de Isos, detalle.
Alejandro.

Lanzas de soldados se alzan por doquier, unos huyen, otros avanzan. La utilización del color es maravilloso, con un claro predominio de los cálidos, que nos acercan al estrépito del combate. La minuciosidad y el detallismo con el que está creado cada mínimo elemento del cuadro es fantástico.


Altdorfer: La batalla de Isos, detalle.


Altdorfer: La batalla de Isos, detalle

Pero la superior, esa, muestra a una naturaleza desatada, turbulenta que acompaña la violencia de la contienda.


Altdorfer: La batalla de Isos, detalle


Altdorfer: La batalla de Isos, detalle

 Altdorfer fue, en el mundo germánico, con Lucas Cranach el Viejo, Wolf Huber y Jörg Breu, el creador de un arte original basado en un tratamiento del paisaje muy particular y como, se indica en el título, junto a todos ellos formó parte de la llamada Escuela del Danubio. 

Firma autógrafa de Altdorfer

Toda la obra gráfica ha sido extraída de Wikimedia Commons. 

En cuanto a las obras de referencia: 

- Huyghe, René: El arte y el hombre, tomo II. Edit. Planeta, 1974
- Laneyrie- Dagen, Nadeije: Leer la pintura. Edit. Larousse, 2005
- Stukenbrock, Christiane, y Töpper, Barbara: 1000 obras maestras de la pintura europea del siglo XIII al XIX. Edit. Köneman, 2000.


jueves, 2 de febrero de 2012

Dorothea Tanning.

Hace apenas 15 días realicé en este blog una entrada sobre Dorothea Tanning. Era, y es, una de mis pintoras preferidas. Desgraciadamente, y gracias a alguien relacionado con una página web de Chicago dedicada al arte, la ciudad donde la autora comenzó a estudiar pintura, acabo de saber que ha muerto a la edad de 101 años.

101 años de fértil recorrido vital que han servido, como decía en el otro post, para que se convirtiera en una creadora con mayúsculas. Pintora, escritora, artífice de joyas, de esculturas....... Nos quedará su genial obra.

Os dejo la página de la fundación de la artista y las palabras de Pamela S. Johnson, su directora, sobre su figura y su deceso.



Dorothea Tannig: Asclepius Formidabilis.